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Más allá de algunos acercamientos anteriores la gran historia de México con la F1 comenzó a afirmarse el 4 de noviembre de 1962. En el parque de Magdalena Mixhuca se había construido un circuito que albergó, aquel día, una prueba sin puntaje de F1. Un nombre ilustre la ganó, nada menos que Jim Clark, un escocés que dejó una gran huella en la categoría. Pero ese fin de semana quedó grabado en la memoria por el trágico accidente de una joven promesa mexicana, Ricardo Rodríguez, que se estrelló con un Lotus de un equipo privado el 1 de noviembre, primer día de prácticas.

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Aún siendo muy joven, Ricardo ya había ganado carreras en autos Sport y tenía un puñado de participaciones con Ferrari en F1. Él y su hermano Pedro hicieron crecer exponencialmente el interés por el automovilismo en México. En poco tiempo el país pasó a ocupar un lugar destacado entre las naciones más apasionadas por F1 y las carreras en general.

En seis décadas los tiempos y las costumbres cambiaron radicalmente en el mundo pero nada pudo apagar aquella pasión por la velocidad. La categoría evolucionó, el GP de México vivió distintas etapas y su autódromo fue remodelado para convertirse en uno de los mejores del mundo.

Seis pilotos mexicanos alimentaron el interés de su público, los nombrados hermanos Rodríguez, más Moisés Solana, Héctor Rebaque, Checo Pérez y Esteban Gutierrez, pero sería injusto no mencionar a enormes y exitosas figuras como Adrián Fernandez, ganador en Indy y en Cart, corrió en Nascar, Sport, con grandes actuaciones en Daytona, Sebring y Le Mans. También a Guillermo Rojas, a Daniel Suárez, Pato O’Ward y tantos pilotos que hicieron brillar la bandera tricolor.

En la actualidad enormes masas de público se arrimaron a las carreras, especialmente a F1, que cada año vive una gran fiesta en el autódromo de la capital. Desde 2017, con sus nuevos dueños americanos F1 creció en todos los ítems, creó su música especial, una serie con varias temporadas atrajo millones de jóvenes y una película con Brad Pitt es un éxito absoluto de taquilla.

Un estudio reciente mostró que el 74% de los que se sumaron recientemente son mujeres, que el público se siente atraído por el estilo de vida y los héroes que F1 les acerca, que un 60% compraría productos de la categoría y que una proporción similar consume videos, notas y reportajes en distintas redes sociales.

En los últimos años se están batiendo todos los records de asistencia a las carreras, encabezados por las 500.000 personas que fueron este año a Silverstone y con otras tres carreras que reúnen más de 400.000 cada temporada, México, Austin y Australia.

La pasión de los mexicanos mantiene a su gran evento entre los principales, su colorido, su fiesta es única. Todos lo saben y lo disfrutan. En esta nueva época de espectáculos desbordados de gente, México ocupa un lugar preferencial. Y lo mejor es que este suceso recién comienza, va a durar mucho tiempo. A disfrutarlo.

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